Cicatrices de degradación

La degradación del casco antiguo ha provocado la demolición de 42 edificios en ochos años. El barrio ha visto caer 42 fincas desde el año 2007, según los datos de la Concejalía de Urbanismo. En el periodo comprendido entre 2009 y 2012 el ritmo de derribo fue de entre ocho y nueve edificios al año.

Las demoliciones ejecutadas se extienden por todo el barrio, aunque la zona más afectada es la de El Partidor, con 20 fincas derruidas entre las calles de Sant Bonaventura, Sant Mateu y Sant Rafel. El concejal de Urbanismo, Ignacio Gómez, reconoce que el número de derribos es “alto”, pero admite que por el estado de los edificios no hay alternativa posible. “En la mayoría de los casos a los propietarios no les queda otra posibilidad, porque el coste de rehabilitación sería enorme”, razona.

Los derribos ejecutados, la mayoría de urgencia, responden a las licencias de demolición tramitadas con antelación. Desde 2007 el Ayuntamiento ha concedido 76 licencias, las cinco últimas este mismo año. La diferencia entre el número de licencias y el de derribos se produce por el tiempo de tramitación de los expedientes. Es decir, que en los próximos años serán demolidas cerca de 30 edificios. Solo en los casos de emergencia la demolición es prácticamente inmediata, explica Gómez.

La demolición de edificios ha plagado el barrio de solares. El Ayuntamiento quiere que antes de final de año el más importante, el de El Partidor, pueda convertirse en un espacio ciudadano. El equipo redactor está ultimando el proyecto definitivo, según señala Gómez, quien explica que su departamento está estudiando en qué otros solares del centro puede repetir esta experiencia.