De la alegría del primer trabajo al horror de la enfermedad y la muerte
Gemma Martínez, extrabajadora de Ardystil, publica las vivencias de una adolescente afectada por el síndrome que mató a 5 de sus compañeras hace 25 años
Gemma Martínez, extrabajadora de Ardystil y una de las afectadas por el síndrome que generó el uso de la aerofrafía textil, ha hecho públicas las vivencias que comenzó a poner por escrito hace 25 años, cuando se detectó el síndrome que acabó matando a 5 de sus compañeras. Un sexto trabajador murió en Alcoy en otra aerografía. "Entré en Ardystil con 15-16 años. Era la alegría de mi primer trabajo. Me compre una moto para ir a trabajar. Después llegaron los síntomas. Comenzamos todas a ir a los médicos y llegó la duda de los que estaba pasando. Comenzaron a morir compañeras. Yo me fui a Pamplona y allí estuve un mes ingresada y cuando volví a Cocentaina todo el mundo hablaba de Ardystil. Y me cambió la vida con 18 años".
La edición de sus manuscritos ha supuesto una terapia de superación de la profunda herida que supuso el síndrome Ardystil no solo en lo físico, sino también psicológicamente. "Era algo que tenía dentro y que tenía que explicar, también para superarlo y poder ayudar a quien lo esté pasando mal".
El libro 25 años después. Caso Ardystil, está a la venta en librerías de Cocentaina y Alcoy y también a través de internet.