El castillo de fiestas será visitable durante todo el mes de mayo
La buena respuesta del público al proyecto genera las primeras colas para conocer el interior de la fortaleza
El castillo de fiestas, diseñado en 1895 por Fernando Cabrera, se ha convertido en la estrella de las vísperas de los Moros y Cristianos de 2014. Su conversión en un centro de visitas ha despertado el interés del público, que ha provocado las primeras colas para conocer cómo es el interior de la fortaleza.
La respuesta ciudadana a esta propuesta a medio camino entre la cultura y la fiesta la destaca el alcalde, Antonio Francés, que ha explicado la decisión del Ayuntamiento de mantener estas visitas durante todo el mes de mayo. “Este año hemos comenzado tarde, por lo que ante el interés de la gente vamos a prolongar las visitas a lo largo de todo el mes”, señala.
El Ayuntamiento ha comenzado a concertar visitas con los colegios. Los niños son, fundamentalmente, los principales destinatarios de este proyecto, que ha costado unos 10.000 euros entre acondicionamiento del interior del castillo y el material audiovisual, que explica la historia de la construcción y el proceso de montaje.
La visita al castillo cuenta con un guía y dura unos 15 minutos. Las sesiones se repiten tanto por la mañana como por la tarde y las personas mayores de 16 años pagan un precio simbólico de un euro, que será utilizado para fines sociales.
El actual castillo, que ha sido reforzado para poder soportar el peso de los visitantes, está formado por 500 tablas que recubren mediante 3.000 tornillos la estructura metálica. Esa estructura fue utilizada em 1937 para la construcción de un refugio antiaéreo en la plaza de Emilio Sala. El peso del castillo es de 25 toneladas. Fue construido por la histórica empresa Aznar Hermanos. Presentó entonces la oferta más barata: 6.500 pesetas.