El ensayo de la Embajada congrega a numeroso público

¡¡Guerra, guerra!!, ¡¡Armas, armas!!. Declarándose la guerra, como es habitual, han acabado el Embajador Moro y el Cristiano el ensayo de la Embajada que ha tenido lugar en la filà Guzmanes y que ha contado con una gran presencia de público, en un acto que cada año congrega a más espectadores.

Se trata de un acto que cada vez tiene mayor repercusión y que es seguido por una comida en la propia filà. El ensayo de este año ha tenido como nota particular el hecho de que se trataba del inicio del adiós en su cargo para el Embajador moro, Juan Javier Gisbert, y del debut como centinela moro del futuro Embajador de la media luna, Óscar Martínez, ganador del concurso la pasada semana. En el bando cristiano Ricard Sanz ha vuelto a ostentar el papel del portavoz del bando de la cruz y de nuevo ha emocionado con su intervención, en especial con la pregrària del cristià de Joan Valls.

Los cargos de este año, en especial los capitanes de las Tomasinas, Juan Enrique Miralles, y Magenta, Jorge Candela, han mostrado que tienen bien aprendido su parte del texto.