‘El Grande’ muestra su fuerza
El alférez de la filà Tomasinas alía a las órdenes religiosas en un boato que recupera la leyenda de San Jorge y el dragón
La figura de Pedro III de Aragón, El Grande, ha cobrado vida este 22 de abril en Alcoy con la Alferecía de la filà Tomasinas. En consonancia con el apodo del monarca aragonés se ha presentado en la villa el alférez, José Luis Calbo, con un guerrero diseño de Juan Climent, responsable artístico de todo el boato. El traje del alférez ha reproducido el yelmo con el dragón alado de Jaume I, rematado con un penacho tan rojo como la pluma que adorna el casco de las Tomasinas.
Tan ovacionado como la presencia del alférez lo ha estado todo el boato, compuesto por las órdenes religiosas convocadas para hacer frente al avance sarraceno. Los templarios, la orden de Calatrava, la de Santiago y la del Hospital han formado los diferentes grupos de un boato en el que ha resaltado la presencia de música, la mayor parte compuesta por Francisco Valor. La filà ha recuperado la leyenda de San Jorge y el dragón, en claro homenaje al animal legendario que preside su heráldica.