El Prado escoge un cuadro de Antonio Gisbert como el Guernica del siglo XIX
El prestigioso museo madrileño exhibe una muestra en torno 'El fusilamiento de Torrijos' del alcoyano y primer director de este espacio con motivo de los 80 años del fin de la Guerra Civil, y su bicentenario - El Prado ha escogido el cuadro como símbolo "de libertad" y lucha contra el autoritarismo
El Museo del Prado rescata El fusilamiento de Torrijos, del pintor alcoyano Antonio Gisbert, con motivo del 80 aniversario del final de la Guerra Civil.
Lo hace a través de una muestra de 15 obras, entre ellas, un boceto original, de dimensiones reales, que se exhibe por primera vez. El museo madrileño ha escogido la obra de Gisbert como ejemplo de defensa de la libertad y de lucha contra el autoritarismo, considerándolo el Guernica del siglo XIX. En el marco del Bicentenario del Museo del Prado, el espacio ha presentado la exposición Una pintura para una nación. El fusilamiento de Torrijos. Quiere conmemorar, hasta el 30 de junio, el 150 aniversario de la nacionalización de las colecciones reales con la única pintura de historia que se encargó por el Estado con destino a este museo. El cuadro del alcoyano, cuyo título es en realidad más extenso –Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga (1888)- fue encargado a Gisbert en 1886 por el gabinete liberal de Práxedes Mateo Sagasta, veinte años después de que el alcoyano fuera nombrado primer director del Museo, justo cuando se procedió a la incorporación de los fondos del Museo de la Trinidad. La adquisición de su obra, de dimensiones extraordinarias para lo que era habitual en el boceto, se hizo por Real orden de 28 de julio de 1888, con destino al entonces llamado Museo Nacional de Pintura y Escultura. El lienzo se convirtió en un elemento simbólico de la construcción de la nación española desde una visión opuesta a la vertiente más conservadora. De hecho, la obra de Antonio Gisbert representa, en el fusilamiento de Torrijos –militar amigo del marqués de La Fayette, héroe de la independencia americana-, la unión del pueblo con la burguesía revolucionaria, la base del triunfo del Sexenio. Más de un siglo después, se expone, tras su restauración, por vez primera, en el Museo del Prado.