El proyecto Somriures perfila un futuro para los jóvenes dependientes
Familias de discapacitados del Tomás Llácer de Alcoy y el Sanchis Banús de Ibi buscan el apoyo de la administración para que sus hijos puedan seguir con su etapa educativa a partir de los 21 años
La Asociación de Padres y Madres de los colegios Tomás Llácer de Alcoy y Sanchis Banús de Ibi han juntado fuerzas para sacar adelante el proyecto Somriures. Una iniciativa que busca mantener el apoyo escolar que, a día de hoy, los jóvenes dependientes pierden al cumplir los 21 años. Somriures lucha por dar una solución al vacío que dejará a 40 alumnos, entre 18 y 21 años, sin opción de seguir con sus estudios en un periodo de cuatro años. El presidente del AMPA del Tomás Llácer, Hipòlit Agulló, explica el objetivo del proyecto. "Lo primero que queremos hacer es optimizar muchos de los recursos que ya existen en la comarca; nos basamos en dos proyectos que conocemos, uno es el proyecto Trèvol, en Ontinyent, y el otro la Fundación Lukas, que se encuentra en San Juan, que va desde una atención a un perfil de dependiente severo hasta aquel que ya cuenta con cierta independencia".
Agulló explica que necesitan el apoyo de las instituciones: "Necesitamos que sea un proyecto público, ya que lo único que hay en la comarca son iniciativas privadas, y siempre estás a expensas de la subvención o el gobierno de turno". Los padres y madres de dependientes llevaron a Las Cortes el proyecto para la continuidad de la asistencia educativa especial el pasado martes, 18 de julio.