Entenza tendrá el primer sistema de control de legionela
La nueva calle incorpora sensores para medir, entre otros parámetros, el nivel de la bacteria en la ciudad
La calle de Entenza se va a convertir en la primera en disponer de un sistema de control de la legionela en Alcoy. El proyecto de reurbanización, actualmente en ejecución, incorpora una estación de muestreo que permitirá determinar los niveles de la bacteria en el aire de la ciudad. El de legionela es uno de los múltiples parámetros que controlarán los sensores a instalar a lo largo del trazado.
La nueva calle se rige por tres parámetros, según explica el concejal de Territorio y Ciudad Inteligente, Manuel Gomicia: accesibilidad, sostenibilidad y Smart City. En este último campo, la calle dispondrá de “múltiples sensores”, que ofrecerán información sobre el tránsito de vehículos y peatones. Para Gomicia, es relevante el sistema para controlar el nivel de legionela, una bacteria que a principios de siglo provocó más de 400 casos en la ciudad. La proliferación de casos en reiterados brotes generó una situación de alerta sanitaria en la ciudad, con restricciones en vigor hasta este mismo 2018, como el cierre de surtidores.
“Al ser una calle tan larga, podemos considerar que los datos sobre legionela serán válidos para el conjunto de la ciudad”, manifiesta el regidor. En materia de ciudad inteligente, Entenza contará con un sistema de alumbrado que se autoregulará de acuerdo al tráfico de cada momento. En las aceras dispondrá de tres paneles interactivos con información sobre servicios municipales. Además, entre 3 y 4 cámaras controlarán el tráfico y los vehículos eléctricos dispondrán de puntos de recarga rápida.
Para Gomicia, es importante que la nueva Entenza esté dotada de cableado de fibra óptica con conexión a todos los servicios del Ayuntamiento. La calle, subraya el concejal, quedará preparada tras la obra para poder incorporar las innovaciones en materia tecnológica. “El proyecto Smart City no acaba nunca e irá incorporando las innovaciones”, añade.
La calle, que tendrá dos carriles, ampliará las aceras a 4,20 metros a la izquierda y a 3 metros a la derecha (en dirección a Alicante). Será completamente accesible, desde el primer hasta el último metro, según el proyecto. En materia de sostenibilidad, destaca la reutilización de materiales, así como el asfalto fibroabsorvente para reducir el ruido. Para las aceras, por su parte, la empresa Hormigones Martínez utiliza baldosas prefabricadas de hormigón con propiedades fotocatalíticas.
El proyecto, cuyo coste asciende a dos millones de euros, quedará rematado con la plantación de arbolado, con tejos, fresnos y arces noruegos, así como diferentes especies de arbustos.