Guardianes del templo de Cristo

La leyenda templaria ha inspirado la formidable escuadra especial con la que han desfilado los Cruzados. Haciendo honor a su nombre, la filà ha apostado por recrear una historia basada en los Santos Lugares, tierra a la que llegaban los cristianos para protegerla. Santi Carbonell y Víctor Ferrer, los dos diseñadores, se han basado en la leyenda de los doce guardianes del templo de Cristo: los fundadores de la orden de los Templarios.

Su misión era recuperar las Tablas de la Ley, enterradas secretamente por Salomón bajo los restos del que fuera el gran templo judío destruido por las legiones romanas de Tito y Vespasiano en el año 70 después de Cristo.

La vestimenta, que ha incluido referencias al traje oficial de la filà, ha combinado el aspecto guerrero, con notables piezas de metal, y el señorial, con bordados y joyas. El origen de la escuadra es un sello real templario cuya inscripción, Cristi de templo, ha dado nombre a la pieza musical que ha acompañado a la escuadra. La pieza es obra de Miguel Ángel Mas. La ha interpretado la Agrupación Musical La Nova de Banyeres.