Hasta México para dar con la tecla

Hasta México se ha marchado el Ayuntamiento de Alcoy para dar con la tecla y encontrar a la quinta mujer que dirigirá el Himno de fiestas. En este caso, una figura internacional del piano: Trinidad Sanchis (Alcoy, 1950) que regresará en primavera a su ciudad para ponerse al frente de la coral que llamará a la Fiesta de 2019. “El Himno es una música que una tiene grabada en el corazón”, reconoce desde México a RADIO ALCOY.

Una música que le evoca a la memoria de su padre, Fidel Sanchis, que fue saxofonista. “En mi casa, mi papá celebraba su santo el Día de los Truenos y las bandas venían a casa y tocaban para celebrarlo”, rememora la próxima directora del Himno, para quien la banda fue la primera aproximación a la música. “Para mí, la música de banda, la música de aliento, siempre ha representado la alegría, la unidad, el que todo el mundo va a la par hacia una misma y buena dirección”, confiesa.

En México desarrolla su actividad Trinidad Sanchis tras haber pasado siete años en Austria como profesora de piano de los Niños cantores de Viena. En la Escuela Superior de Música de Viena recibió el premio honorífico en los años 70. En 1973 recibió en Barcelona el premio del concurso Maria Canals.

Su primer contacto con el piano se produjo en Alcoy con los maestros Rafael Casampere y Pilar Mompó, la primera mujer que dirigió el Himno. Siguió su formación con Jaime Mas y Hans Graf para consolidarse como un referente de la interpretación pianística. Pese a su dilatada carrera, reconoce que el próximo mayo se enfrentará a un “reto”: el de dirigir. “No soy directora; soy pianista, pero ya he empezado a practicar con uno de mis alumnos que sí es director”, admite.  

Su virtud la ha demostrado en Alcoy en diversas ocasiones, la mayoría de la mano de Amigos de la Música. Su última actuación en la ciudad fue en 2013, dentro de la Semana Grande del Piano. La próxima primavera pisará de nuevo a Alcoy para proclamar el inicio de los Moros y Cristianos a través del Himno de Gonzalo Barrachina. Dirigirlo “representa una especie de homenaje a toda la emoción y a todo el cariño que le tenía mi papá a su tierra, a su Fiesta y a la música”. La directora del Himno espera que el señor Fidel, su padre, “desde donde esté vea un cachito de esto porque le dará muchísima alegría”.