Ibi aprueba un presupuesto de 19 millones

El Ayuntamiento de Ibi aprobó este miércoles su presupuesto para 2015, que asciende a 18,9 millones de euros. El Gobierno local, del Partido Popular, destaca la rebaja de los impuestos y la adquisición del edificio del antiguo cine Roxy. La oposición, por su parte, considera que las cuentas son “electoralistas”. El PSOE se muestra especialmente crítico con la operación para pagar el parque Giravella.

“Mayte Parra y Miguel Ángel Agüera dijeron cuando se construyó el parque que no costaría un euro a los ciudadanos. Ahora aprobamos el pago de 2,8 millones de euros”, asegura la portavoz socialista, Susana Hidalgo. El pago está pendiente desde hace ocho años. Según Hidalgo, el presupuesto para 2015 incluye la venta de terrenos próximos al polideportivo al grupo Generala, constructor del parque. “Para reducir el coste quieren vender suelo que puede servir para ampliar el polideportivo”, lamenta Hidalgo.

El presupuesto aumenta en más de un millón de euros respecto al de 2014. El crecimiento está motivado por el incremento de la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles. Los impuestos y tasas que dependen del Ayuntamiento bajan de forma considerable. Destaca especialmente la reducción de un 15% en la tasa de recogida de residuos.

Por la reducción de impuestos el PSOE y Esquerra Unida han definido de “electoralista” el presupuesto. La concejal de Hacienda, Sara Díaz, rechaza esas críticas y destaca el aumento de las partidas de Servicios Sociales, sobre todo las ayudas de emergencia.

Una de las novedades de las cuentas de Ibi para 2015 es la reserva de 400.000 euros para adquirir el edificio del antiguo cine Roxy. “Tenemos la idea de convertirlo en un centro de actividades que dinamice el casco antiguo”, manifiesta la edil, que argumenta que la posibilidad de compra del inmueble “es una gran oportunidad”.

La portavoz del PSOE, sin embargo, entiende que para hacer útil el edificio el Ayuntamiento deberá realizar un gasto enorme. Santiago García, de Esquerra Unida, lamenta que el Gobierno haya preferido reservar fondos para comprar el antiguo cine antes que para adquirir el Molí de Paper, declarado Bien de Relevancia Local.