La diáspora se agrava

Alcoy registró el año pasado el peor saldo migratorio desde el inicio de la crisis económica. 8.477 personas han abandonado la ciudad desde el año 2008. La crisis demográfica que padece Alcoy tiene como uno de sus principales motivos la marcha de vecinos, tanto los nacidos en la ciudad como los inmigrantes que en los últimos años han optado por regresar a sus países de origen. Así lo marca la Estadística de variaciones residenciales publicada por el Instituto Valenciano de Estadística, que revela cómo el año 2013 registró la peor diferencia entre salidas y entradas de habitantes en la ciudad.

El año pasado se saldó con un balance negativo de 182 personas: es decir, que se marcharon de la ciudad más personas de las que llegaron a ella. El saldo migratorio es negativo en Alcoy por quinto año consecutivo. 2008 fue el último en el que ese saldo arrojó cifras positivas. Para obtener un dato peor es necesario remontarse al año 2001, cuando el saldo migratorio fue de 375 emigrantes más que nuevos ciudadanos llegaron a Alcoy aquel año.

El año pasado se marcharon de la ciudad 1.404 personas, según el informe del Instituto Valenciano de Estadística. La cifra es similar a la de los años anteriores, aunque el balance global se resiente por el descenso en el número de inmigrantes, tanto nacionales como extranjeros. Desde que comenzó la crisis, en 2008, 8.477 personas han emigrado de Alcoy. Desde principios de siglo han abandonado la ciudad 18.399 habitantes. El resultado es una población que todavía está por encima de los 60.000 habitantes, aunque la última proyección de población del propio Instituto Valenciano de Estadística alerta de que la ciudad quedará por debajo de los 58.000 habitantes en menos de cinco años.