La escuela rural resiste a la despoblación
Los cuatro colegios agrupados de L'Alcoià y El Comtat inician el curso con un 5% más de alumnos - Reclaman medidas a los ayuntamientos para evitar el éxodo de jóvenes
El modelo de escuela rural ha ganado alumnos en este curso. Los cuatro centros rurales agrupados de la comarca reúnen a 375 estudiantes, unos 19 más que en el curso anterior, según los datos recopilados centro a centro por RADIO ALCOY. El aumento es del 5%. El mayor incremento se ha registrado en el centro L’Encantada, con aularios en Planes, Benimarfull y L’Alqueria. Este año han ingresado 8 alumnos más de Infantil de tres años y otros dos de Primaria.
Parte de los nuevos niños procede de familias de Muro o Cocentaina que buscan los beneficios de este modelo educativo: grupos más reducidos y agrupados por segmentos de edad. La directora del colegio, María José García, resalta el aumento de la matriculación, pero advierte de la necesidad de que los ayuntamientos apliquen medidas para atraer población. "Este año ha crecido pero el año que viene no sabemos lo que va a pasar. Por eso los ayuntamientos deben tomar medidas para evitar que los jóvenes se vayan de los pueblos", explica.
En Agres, cuyo ayuntamiento tiene en marcha este tipo de ayudas, la matrícula se ha mantenido, con 7 nuevos alumnos que compensan los que el curso pasado acabaron la etapa de Primaria. Agres forma parte del Centro Rural Agrupado Mariola Benicadell junto a Alfafara y Gaianes. En estos dos últimos aularios ha bajado ligeramente la matriculación respecto del curso anterior.
La comarca ha comenzado este curso con un nuevo centro rural: el Riu Serpis, que forman los antiguos colegios de L’Orxa y de Beniarrés. Reúne a 66 alumnos, dos menos que el año pasado. La directora, Anabel Moll, explica que la fusión ha permitido disponer de las medidas especiales que la Conselleria de Educación ofrece a las escuelas rurales en materia de personal y de recursos económicos y materiales. Este curso cuenta con dos profesores de apoyo en Infantil y Primaria. Además, la conversión en escuela rural da estabilidad a la plantilla.
"Cuando éramos un colegio independiente profesionales con otros colegios. Ahora tenemos asigandos a nuestros especialistas, con plazas específicas para nuestro colegio a tiempo completo", detalla Moll. La consecuencia es que el claustro no cambiará cada curso. La continuidad del profesorado facilita la labor "porque conocen el centro y el modelo educativo".
En el colegio Virgen de los Dolores de Benilloba, que tiene una delegación de Secundaria del instituto Pare Arques de Cocentaina, la matrícula ha crecido un 7,1%, con 76 niños en Infantil y Primaria y 35 en Secundaria.