Los mandos defienden su gestión durante el incendio de La Torre
Atribuyen a un golpe de viento “imprevisible” las muertes de un brigadista y un agente medioambiental
Los tres mandos de extinción que coordinaron los trabajos durante el incendio de La Torre de les Maçanes que en agosto de 2012 se cobró la vida de dos personas defendieron este jueves ante la juez su gestión del fuego. Sostuvieron, según señala la prensa provincial, que cumplieron los protocolos establecidos y atribuyeron las muertes a un “golpe de viento imprevisible”. Los tres declararon como imputados por un presunto delito de homicidio y lesiones imprudentes.
Desde primera hora de la mañana y hasta las cinco de la tarde prestaron declaración en el Juzgado de Instrucción de San Vicente el bombero jefe del puesto de mando avanzado, el sargento coordinador de las brigadas y un sargento. La acusación defiende que fue una imprudencia, con las condiciones que se dieron durante el incendio, ordenar un contrafuego. Durante esas labores falleció un brigadista y un agente medioambiental.
Los tres imputados insistieron en que un golpe de viento provocó que las víctimas, así como otros profesionales que resultaron heridos, se viesen envueltas por el fuego. El fuego devoró más de 600 hectáreas entre Benifallim, La Torre de les Maçanes y Penàguila.