Los moros ganan el Encaro
El 24 de abril, la Embajada Mora marca el inicio de su victoria efímera, entre la quema de 3.000 kilos de pólvora
El despliegue violento de las guerrillas y la Estafeta mora, a las diez de la mañana, ha precedido a la Embajada Mora en la lucha por el castillo, con la negativa de llegar a un pacto por el castillo. Tras la batalla dialéctica, ha comenzado el Alardo que enfrenta a las huestes en un conflicto ficticio, la batalla de Arcabucería. A las 11 de la mañana, parten con rabia del castillo el Capitán y Alférez Cristiano, seguidos por sus secuaces. Los Mozárabes han cubierto el lado izquierdo, mientras que son los Almogávares son quienes han arrancado por la derecha. El trayecto de la cruenta batalla comienza por la calle Sant Nicolás, hasta el Encaro con el Capitán Moro, en la parte alta de la Glorieta, ya en el Camí. La confrontación esta vez se resume en un avance de las huestes moras, que este año destacan por su belicosidad, y el consiguiente retroceso cristiano. Esto se ha plasmado, como es tradición, en la guerrilla que ha tenido lugar en la plaza. Tras la lucha con arma blanca, los moros han tomado finalmente un castillo, aunque no por mucho tiempo. Este año, el Alardo quemará 3.000 kilos de pólvora, un 15% más que el año anterior.