Los moros imponen su voluntad
El 24 de abril, la Embajada Mora marca el inicio de la batalla de bandos, entre la quema de 2.300 kilos de pólvora
Las huestes de la media luna han sacado sus mejores armas este 24 de abril, desde las diez de la mañana, hora pactada para dar rienda suelta al conflicto. Las guerrillas y la Estafeta mora han precedido a la Embajada Mora en su lucha por conquistar el castillo, sin posibilidad de llegar a ningún acuerdo. La batalla dialéctica ha abierto paso al Alardo. El trayecto de la sangrienta batalla comienza por la calle Sant Nicolás, hasta el Encaro con el Capitán Moro, en la parte alta de la Glorieta, ya en el Camí. Tras la lucha con arma blanca, los moros han tomado finalmente un castillo, aunque solo por medio día. Este año, el Alardo, sumergido en la polémica derivada de la obligatoriedad de disponer de licencia de armas, quemará 2.300 kilos de pólvora, un 30% menos que el año anterior.