Memoria ilustrada de una vida

“No quiero pensar que este es el último homenaje a Raül”. Luis Sanus, artista y compañero de batallas de Raül Botella (Alcoy, 1976-2012), es uno de los invitados a este programa especial de Tragaluz. Una mesa en la que se sientan, además, el padre del artista fallecido, Roberto Botella, y el que fue uno de sus profesores en el primer año de Bachillerato de l’Escola d’Art d’Alcoi: Manolo Antolí. El escritor Pep Jordà, con quien hizo cómics a medias, también se une a la tertulia. A todos les une un amor incondicional por Raül, que les ha llevado a la creación de un libro en su recuerdo. Sí, una obra, de 376 páginas y editada por Fundación Mutua Levante, que se publicará el próximo 24 de noviembre. “Esta es la exposición permanente de mi hijo”, explica Roberto. Y precisamente alrededor de una muestra, de obra inédita de Raül, es donde nos encontramos. Hemos trasladado Tragaluz hasta el Centre Cultural que, precisamente hasta el mismo día de la publicación del libro, muestra un centenar de obra inédita de Raül.

“No quiero pensar que este es el último homenaje a Raül”. Luis Sanus insiste. Es un doble tributo a la obra de su compañero de La Nómada, la famosa galería en la que trabajaron, a aquel artista que, él asegura, “dibujaba hasta durmiendo”. El que fuera su profesor lo corrobora: “De Raül recuerdo su pasión por el dibujo”. Una persona precisa en su trabajo del que incluso guardaba sus dibujos al ser “uno de los mejores alumnos”. Unos bocetos y pruebas que, después del tiempo, se consolidaron y que ahora llegan recopilados en un libro, el libro de Raül Botella.