'Palabras llenas' con Bernardo Atxaga
El escritor Joseba Irazu Garmendia ocupa el segundo día de la vigésimo primera Festa del Llibre de Muro con una conferencia que parte de 'Las confesiones de San Agustín'
"Nadie es más culpable que yo; tal vez, en lugar de querer que mi libro triunfe en China debería de atarme con una cadena, no sé, como una silla a una mesa". El viaje que busca el descanso, el retiro del alma. Es martes en Muro, 7 de junio de 2016. El protagonista debe este atributo a una conferencia que está a punto de impartir: Lugares vacíos, palabras llenas. El escritor Bernardo Atxaga, en realidad Joseba Irazu Atxaga, ocupa el vacío que deja una silla sin nombre en el Hotel Vila de Muro. Ha viajado desde Vitoria, en el País Vasco, hasta las montañas del interior de Alicante. "¿Qué es lo primero que hace un vasco cuando viene de un lugar más frío y se encuentra con este día de calor? Pues cambiarse de ropa." Bernardo toma un café acompañado de un vaso de agua, bien fría. Salvo este detalle, al escritor no parece costarle aclimatarse a nuestra tierra. "Los vascos y los valencianos somos parecidos; en general, las gentes de este país muestran simpatía unos con otros (...) El problema parecen ser nuestros políticos, que no leen demasiado".
Aunque parece que el tiempo se detiene, Atxaga prefiere retirarse del mundanal ruido acotando un universo interior imaginario donde nos invita a entrar. La camarera lo olvida con otro vaso de agua. El escritor se cobija en sus secretos, de los que nos hace partícipes. "Mi conferencia se basa en Las confesiones de San Agustín y los textos de Rousseau". Durante la entrevista previa a su intervención en la Biblioteca Municipal Francesc de Paula Momblanch, Atxaga ya demuestra un claro dominio de la lengua, un ente muy vivo "que está más allá de la política". La silla que comenzó vacía, le cede el puesto al café, mientras que el ambiente se llena de buenas impresiones, ternura, elegancia, sabiduría y más agua. De 'palabras llenas' que nutren espacios y momentos habla esta entrevista de paisajes interiores con el que es, probablemente, el escritor en euskera más leído y traducido.