Palmas y llantos en las procesiones del Domingo de Ramos

La alegría de la mañana contrastó con la tristeza de la noche en las procesiones del Domingo de Ramos, que iniciaron la Semana Santa en Alcoy. Tres pasos protagonizaron los primeros desfiles procesionales, que seguirán el Miércoles Santo con la procesión del Vía Crucis.

La imagen de Jesús sobre una burra fue la primera en salir a la calle. A las 11.15 la portaron miembros de la cofradía del Cristo Agonizante, que representaron la entrada de Jesús a Jerusalén. El desfile, conocido popularmente como el de La Burreta, hizo parada en La Glorieta, donde las parroquias de la zona Centro concentraron la bendición de las palmas. Cientos de personas acudieron a la bendición, a cargo del párroco José Luis Llopos. La procesión siguió hasta la parroquia de Santa María, donde se celebró misa.

Ya por la noche, pese al frío y la amenaza de lluvia que había descargado previamente sobre la ciudad, Alcoy vivió uno de los momentos más especiales de su Semana Santa: la procesión de La Despedida. Participaron dos pasos: la Virgen de los Dolores y el Nazareno.

La virgen, portada por costaleras de la cofradía del Cristo Yacente y Nuestra Señora de los Dolores, partió a las 20.30 horas desde la iglesia de San Mauro. Tras subir por la calle del Pintor Casanova, aguardaba el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, a hombros de los porteadores del Gremio de Labradores.

En el momento del encuentro, las dos imágenes realizaron los tres acatamientos, seguidos de numeroso público. La procesión ofreció momentos intensos en el simbólico adiós de la madre a su hijo. Tras los desfiles del Miércoles y el Jueves Santo, la Virgen y Jesús volverán a encontrarse a primera hora del próximo domingo en la procesión de Els Xiulitets.