Preocupación en los grupos políticos por la crisis demográfica de Alcoy

El descenso de la población y las oscuras previsiones del último informe del Instituto Valenciano de Estadística, que para 2018 prevé que el número de habitantes de la ciudad ronde los 58.000 vecinos, ha despertado la preocupación de los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento.

El Partido Popular entiende que el problema es “serio”. Su secretario en el Ayuntamiento, Vicent Serra, advierte de las consecuencias económicas de la pérdida de población. “Menor población supone o pagar más por los servicios o eliminarlos. Ninguna de las dos cosas es buena”, afirma.

Los factores que influyen en la pérdida de población son múltiples, a tenor de la visión de los diferentes grupos. Paco Blay, concejal de Compromís, entiende que la pérdida de población responde a dos factores fundamentales: la caída de la natalidad y el regreso de personas de otros países que hasta antes de la crisis vivían en la ciudad. Blay recalca que no son problemas exclusivos de Alcoy.

La concejal por Esquerra Unida Estefanía Blanes coincide con Blay en destacar el descenso de la inmigración como factor clave en la pérdida de población de la ciudad. Pero lo vincula a la crisis: “Los ciudadanos extranjeros ya no se empadronan porque hacerlo, a diferencia de lo que pasaba antes, no les da ningún derecho”, afirma.

Jaume Santamaría, secretario del grupo socialista en el Ayuntamiento, considera que la actual situación es fruto de años de abandono del tejido industrial por parte de la Generalitat. “Se han dedicado durante años a potenciar el ladrillo y los festejos. No se han preocupado de la industria de la comarca”, lamenta Santamaría.

Los datos de población y las proyecciones del Instituto Valenciano de Estadística están sobre la mesa del Consejo Económico y Social para su análisis y debate de posibles medidas para corregir la crisis demográfica de Alcoy.