Tortosa abandona ante la división interna de la directiva del Casal

El presidente de la Asociación de San Jorge, Rafael Tortosa, ha dimitido este martes junto a otros cuatro miembros de la Asamblea General como consecuencia de la división de la Junta Directiva, que la hace “ingobernable”. Tortosa abandona el cargo acompañado del vicepresidente económico, Alfredo Lloréns, y dos mayorales: Carlos Taléns y Alfonso Rodríguez. Las renuncias de los cuatro cargos han llegado por la tarde, horas después de que presentase su dimisión el vocal José Álvaro Moltó.

El “rodillo” que, según el escrito de dimisión, ha comenzado a aplicar la nueva mayoría de la directiva, surgida de las elecciones del pasado 19 de junio, ha sido la clave de la dimisión, que sume a la institución en una crisis inédita desde 1997, cuando el conflicto del calendario festero reventó la directiva presidida entonces por Silvestre Vilaplana.

El escrito de dimisión presentado por Tortosa, Lloréns y los dos mayorales, argumenta la decisión, según un comunicado del Casal, en que la “postura intransigente” adoptada en Junta Directiva hace “ingobernable” la institución. El origen del conflicto está en el reparto de las áreas de trabajo de la directiva. El presidente se negó a aceptar el resultado de la votación celebrada el 27 de junio y que modificaba un acuerdo previo, aprobado el 24 de junio. Aquella votación trasladaba a José Álvaro Moltó, responsable del área de Fiestas en los últimos años, al área de Sillas, en sustitución de Juan Manuel Piñero, que quedaba sin ponencia. Fuentes de la directiva han argumentado que Piñero no tenía ponencia en el nuevo reparto porque había sido el vocal menos votado en las últimas elecciones “y hay siete ponencias para ocho vocales”.

La del reparto de áreas ha sido la única votación que ha celebrado la Junta Directiva desde su constitución tras las últimas elecciones. El presidente, el vicepresidente y los dos mayorales advierten de la postura de la nueva mayoría de la Junta Directiva “proclamando la conciliación pero aplicando el rodillo”. La tensión en el seno del Casal, no obstante, arranca de mucho antes: desde la polémica de las columnas, que puso en duda la gestión del patrimonio, a las elecciones de mayorales, con impugnaciones por posible fraude.

La dimisión del presidente, según el escrito, busca conseguir la “paz que la fiesta necesita” y “evitar una fractura social”. “Nos vemos en la necesidad de tomar esta triste decisión”, añaden. Los cuatro cargos que han presentado su dimisión fueron elegidos en el proceso electoral de renovación la directiva y de mayorales desarrollado en el año 2012. “Atrás quedan unos años de entrega ilusionada y por delante la esperanza que nuestra Fiesta recupere la necesaria convivencia pacífica”, concluye el escrito.

La primera dimisión fue la del vocal José Álvaro Moltó, disconforme con el reparto de las ponencias. La Junta Directiva de la Asociación celebrará este miércoles la reunión convocada el pasado lunes y aprovechará para analizar la situación y proceder de acuerdo al Estatuto. El vicepresidente primero, Francisco Campos, ocupará la Presidencia hasta la convocatoria de nuevas elecciones. Fuentes del Casal señalan que la intención es buscar una candidatura de consenso entre todos los sectores de la fiesta. Por lo que respecta a los dos mayorales dimitidos, las normas del Casal marcan que deben ser sustituidos por los candidatos de las elecciones de 2012 que mayor cantidad de votos obtuvieron.