Victoria con apuros
El Alcoyano logra la victoria ante un Pobla de Mafumet que jugó toda la segunda parte con 10 jugadores
A pesar de la victoria, parte de la grada despidió a los jugadores blanquiazules con pitos, aunque los aplausos amainaron los pitidos de parte de la afición, que sigue sin estar contenta con el juego del Alcoyano, y más aún teniendo en cuenta, que el equipo acabó sufriendo ante la Pobla de Mafumet, que jugó con diez jugadores toda la segunda parte.
El partido empezó de la mejor manera posible con el tanto de Yacine en el minuto 4 tras un robo de Alfaro, que en carrera fue capaz de irse de sus oponentes y dejar en bandeja el gol al delantero franco-marroqui.
En apenas 10 minutos, el Deportivo estaba imponiendo un juego directo, vertical y atrevido en ataque, dejando en jaque al conjunto catalán, que aunque demostraba calidad en sus jugadores, se veía desbordado por el atrevimiento blanquiazul en el juego ofensivo; fruto de ello, el tanto de Alfaro, en otro regalo de la zaga rival, en el minuto 19, cruzando perfectamente ante Nauzet.
A partir de entonces, el juego se enrareció por momentos y la Pobla de Mafumet se lanzó a por el partido, sin miedo a las contras peligrosas del Deportivo. Emaná en el minuto 41, aprovechaba un rechace en el área de Jero tras disparo de Nacho, reduciendo la distancia en el marcador.
Pero aún quedaba lo mejor de los primeros 45 minutos, y es que el conjunto catalán se quedaba con diez, tras ser expulsado Vadillo, que derribaba a Yacine cómo último jugador evitando una clara ocasión local.
Y todo parecía de color de rosa en la segunda parte, y sin duda no fue así, un Pobla de Mafumet desbocado, sin temores y con una gran calidad en sus jugadores, fue a por el partido y en varias ocasiones lo podía haber logrado, pero unas veces Jero y otras el error en el último pase evitaron el empate, mientras que el Alcoyano sumaba en cada contra peligro, pero sin rematar el choque, algo que inquietó y mucho a la afición local, que acabó pidiendo la hora, Yacine, dos ocasiones de Borja Sánchez, una de ellas al palo y otra de Rubén Ramos, fueron todas desperdiciadas para dar la tranquilidad a la parroquia blanquiazul. No sucedió y el partido terminó siendo agónico ante un rival que hacía ya ocho jornadas que no perdía.
Al final, victoria con apuros ante la Pobla de Mafumet, muy digno que dejó latente a pesar de los 3 puntos, los pecados capitales del conjunto de Andrés Palop. El técncio reconoció que fue uno de los mejores equipos que ha pasado por El Collao, además en rueda de prensa afirmó que "no es normal que a los tres minutos de la segunda parte nuestra gente nos pite, y si hay que pitar a alguién que me piten al mí, mis jugadores se están partidos el pecho en cada partido y ellos saben lo difícil que es ganar cada partido", aseveró. Palop pierde por acumulación de amonestaciones a Óscar López y Rubén Ramos para el partido ante el Espanyol B del próximo domingo.