Videojuegos para construir una sociedad mejor

Videojuegos para construir una sociedad mejor. Es el objetivo del proyecto europeo que Aiju y el colegio San Roque han desarrollado junto a centros educativos de Eslovenia, Turquía y Portugal. Los alumnos de San Roque han trabajado la creación de videojuegos con fines educativos y contenidos sociales. Se acabó lo de matar zombies o disparar pistolas por la calle.

Este cambio de paradigma es el que trabaja el proyecto Digi4Social, que ha formado a alumnos del ciclo formativo de Sistemas Microinformáticos y Redes de San Roque. La coordinadora del proyecto en San Roque, Lorena Borrajo, ha destacado que este tipo de proyectos “suponen una ampliación curricular para el alumnado ya que ha sido una experiencia de colaboración internacional con alumnos de otros centros al mismo tiempo que una mejora de las competencias digitales y profesionales de cara a la realidad de las tecnologías demandadas en el mercado laboral actualmente”.

Los estudiantes trabajado tecnologías como realidad virtual, desarrollos robóticos, modelado en tres dimensiones, videojuegos y edición de vídeo y audio. Se han basado en la plataforma virtual con la que Aiju ofrece hasta seis cursos: modelado en 3D (con Blender), realidad aumentada (Vuforia), realidad virtual (Unity3D), edición de video (con Da Vinci) y audio (con Audacity), desarrollos robóticos (con Arduino) y videojuegos en 2D (con Construct).

El objetivo final es que estos contenidos lleguen a profesores y estudiantes de todo el mundo para que puedan formarse en estas tecnologías. Aparte de formar a los alumnos, el proyecto ha incentivado la creación de contendidos de carácter social, con videojuegos, por ejemplo, que los colegios puedan utilizar en el Día de la Paz. “Este proyecto permite que los estudiantes al tiempo que se forman en nuevas tecnologías, reflexionen y eviten el uso de los estereotipos, aprovechando las tecnologías para aplicaciones de carácter social”, ha dicho el coordinador del proyecto por parte de Aiju, Natxo Seguí.

La iniciativa ha culminado tras dos años de trabajo. Aiju ha sido el desarrollador tecnológico, mientras que el colegio San Roque ha sido el coordinador de los otros tres centros participantes.