Asesinato machista
La Columna - (martes, 12 de febrero de 2019)
Otra mujer ha sido asesinada a manos de su pareja en otro caso de violencia machista. Ya son cuatro las mujeres muertas en España por el terrorismo machista en solo mes y medio de año; la última, una joven de Alcoi. Mientras, un nuevo partido intenta minimizar esta problemática y vende que existe una desigualdad del hombre en la ley contra la violencia de género. Parece una broma, pero por desgracia no lo es cuando se comprueba que mucha gente, demasiada, empieza a comprar el relato. En este contexto uno tira de historia y recuerda unas palabras de Adolf Eichmann, ideólogo de los campos de concentración nazis, en la película Operación Final, cuando fue apresado en su escondite de Argentina. Eichmann aparecía como un hombre aparentamente "normal" que quería a su familía y que, incluso, reñía a su hijo por hablar mal a una chica. De sus explicaciones ante sus captores me sorprendió cuando justificaba el asesinato de seis millones de judíos en que era un acto patriótico y por su país. Les habían dicho que los judíos habían invadido Alemania, aducía. En este sentido, las ideologías que ahora nos parecen horrendas no fueron impulsadas solo por una serie de seres malvados y sin ningún sentimiento como nos acostumbran a proyectar las películas de Hollywood. Era gente normal que fue convencida por una ideología que inició su camino en un ataque contra lo otro, contra las minorías o lo diferente o que exacerbaba las banderas y la patria. Al final aquello acabó como acabó. Ahora vemos como algunos, con cierto éxito, lanzan sus soflamas contra los inmigrantes y contra la igualdad de los géneros. Y en un contexto de crisis económica y existencial hay quien compra el mensaje; al igual que en los años 30 en Alemania.