El Barça
La Columna - (lunes, 08 de mayo de 2017)
El Barça cada vez se lo está poniendo más difícil a sus seguidores de La Coruña, Zaragoza o Alcoy. Incluso a sus seguidores de Hospitalet o Sabadell que no comulguen con las ideas separatistas. El equipo que ha maravillado con su fútbol a toda Europa y ha creado un estilo de juego que luego heredó con éxito la Selección Española se está convirtiendo poco a poco en una plataforma de apoyo al separatismo. Para enfado de una inmensa mayoría de aficionados a los que se les pone en una situación incómoda y difícil de conciliar.
Desde Joan Laporta, que serruchó la bandera de España de la Masía y utilizó el club para lanzar su propia carrera política independentista, el Barça se ha politizado sin disimulo y sin importarle la pluralidad de sensibilidades de la sociedad catalana. Muchos catalanes, entre ellos algunos tan conocidos como Xavier Sardà, han anunciado que abandonan al que siempre fue el club de sus amores. Antes lo habían hecho el presidente socialista de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, o el periodista Carlos Herrera. Entre muchos otros. Yo tengo amigos que eran culés hasta el fanatismo. Eran. Los han echado.
La última iniciativa del club ha sido adherirse públicamente a lo que llaman el Pacte Nacional pel Dret a Decidir, esto es, a celebrar un referéndum de secesión. Antes se han organizado performance en el estadio de carácter independentista, miles de carteles de contenido político e incluso apoyo explícito por parte de la directiva a los partidos independentistas.
El Athletic de Bilbao era, en los años cincuenta, el equipo con más peñas de España. Hoy apenas cuenta con seguidores fuera del País Vasco. Ojo.