El principio de Sant Francesc
La Columna - (lunes, 11 de febrero de 2019)
Si hubiera un ranking de calles maltratadas del centro de Alcoy, Sant Francesc ocuparía el primer puesto. La historia de esta arteria comercial venida a menos resume todos los desastres que a lo largo del tiempo han convertido nuestro casco histórico en un paisaje de desolación. Fuga masiva de vecinos, solares vacíos, comercios cerrados, problemas de seguridad ciudadana y casas abandonadas forman la crónica de los últimos cuarenta años de una vía urbana, que en su día fue un ejemplo de esplendor, de vida y de actividad económica. Puede que haya calles en peor estado, pero la decadencia de Sant Francesc resulta especialmente dolorosa para todos aquellos alcoyanos que la conocimos en sus momentos de gloria.
La decisión del Ayuntamiento de acometer en breve un plan de remodelación integral de esta calle, junto a las plazas de la Cruz Roja y Ramón y Cajal, es una muy buena noticia, aunque llegue en medio de los habituales fuegos de artificio de los periodos preelectorales. Por lo que se puede entrever, el proyecto plantea una apuesta clara por hacer un cambio profundo en un espacio urbano que acumula décadas de olvido institucional. Estamos ante lo que parece un primer paso serio y bienintencionado para recuperar una de las zonas más entrañables del centro de Alcoy. La inversión de 400.000 euros confirma que esta actuación no es un mero lavado de cara.
Hay que señalar, sin embargo, que la experiencia nos dice que este tipo de proyectos urbanísticos resultan insuficientes si no van acompañados de un paquete de medidas que apoyen la reactivación social y económica de la zona que los recibe. El centro de Alcoy está lleno de calles en las que en su tiempo se hicieron grandes inversiones, que al final no lograron frenar un declive que ha seguido su curso inexorable. Si el Ayuntamiento quiere recuperar Sant Francesc, deberá acompañar la remodelación por acciones imaginativas que fomenten la apertura de comercios, la puesta en marcha de establecimientos hosteleros y la llegada de nuevos residentes. Esto debería ser sólo un principio.