¡Feliz elección!
La Columna - (miércoles, 05 de junio de 2019)
Ya hemos empezado el mes de junio. En principio parece un mes de lo más normal, pero para los padres es un mes de lo más estresante. El fin de curso está a la vuelta de la esquina y hay que ver qué hacer con los niños. Las actividades extraescolares ya han finalizado, no hay clases por las tardes, pero el horario laboral de los padres es el mismo que el resto del año. La mayoría de los abuelos han empezado a temblar.
La oferta en escuelas de verano es ilimitada, cada año crece más. La mayoría de los colegios ofertan su propia escuela de verano, a estas se unen las de la Universidad, Patinaje, Equitación, Idiomas, Campus de futbol… Hay que hacer un Máster para no equivocarse a la hora de elegir, pero además, a parte de las razones económicas y de horarios, también hay que tener muy en cuenta que amiguitos van a ir a cada una de las diferentes propuestas.
El problema, si el bolsillo lo permite, parece solucionado hasta finales de Julio. Hay quien lo hace por no molestar demasiado a los abuelos, pero hay que llevar y recoger a los niños. ¿Quién lo va a hacer? Los padres están trabajando y ahí tenemos a los abuelos, llevando y recogiendo a sus nietos. Y que conste que lo hacen con mucho gusto.
Atrás quedaron esos años en que vacaciones para los niños era sinónimo de libertad y descanso. Hoy en día, los padres vivimos esclavos de nuestros trabajos. Los niños más afortunados tendrán la oportunidad de pasar sus vacaciones en algún pueblecito, donde podrán jugar al aire libre, hacer excursiones por gusto e ir a bañarse a la piscina. Aunque ellos no lo crean es un lujo poder desconectar de la tecnología y vivir la vida.
La opción playa también es una buena opción. Desconectar de horarios y descansar.
Pero, como ya he dicho, ambas opciones son sólo para los más afortunados. La gran mayoría pasará Julio en una escuela de verano. Y en Agosto… Dios dirá.
¡Feliz elección!