La punta del iceberg
Que 16 años después de adjudicar los parques eólicos valencianos se detenga al ex-Presidente de la Generalitat Valenciana no es ninguna alegría, porque desde el día siguiente a la adjudicación fuimos bastantes los que denunciamos los chanchullos, corrupciones y pelotazos que se estaban dando aquí. Una justicia tan lenta, nunca puede decirse que sea justa y, por tanto, no podemos estar orgullosos de que ahora salgan a la luz las corruptelas de hace tantos años
La Coordinadora d'Estudis Eòlics del Comtat ha estado diciéndolo desde hace años, nos insultaron, nos dijeron que “eramos contrarios al progreso y antivalencianos”. Ahora, en parte, nos dan la razón. Ahora, casi todos los delitos ha prescrito y nos tememos que las cárceles no se llenarán de los corruptos ni mucho menos. Además, los asuntos que ahora han aparecido no son más que la punta del iceberg de la corrupción generalizada que sufrimos entonces en el País Valenciano.
Refiriéndonos sólo al Plan Eólico Valenciano, aquí se habla de que la familia Cotino (Sedesa) que obtuvo 40 millones de beneficio de los cuales pagó a Zaplana 10 millones, pero es que los Cotino sólo tenían el 25% de 400 MW instalados. En total, el Plan Eólico, constaba de 1700 MW. Con una sencilla regla de tres, si los Cotino con 100 MW, obtuvieron 40 millones de beneficios y dieron 10 millones al Partido Popular, habría que pensar que de un total de 1700 MW, la totalidad de las empresas adjudicatarias obtendría un beneficio de 680 millones de euros y, en la misma proporción, pagarían una comisión de 170 millones de euros. ¿O alguien ha pensado que sólo se les exigió comisión a los Cotino?, pero todo esto presuntamente, hasta que la justicia se pronuncie.
Es decir, todavía tiene que salir a flote mucha porquería y, probablemente, no salga nunca: al fin y al cabo, los Cotino son unos empresarios de provincias y han sido pillados, pero el resto de adjudicatarios, (que son grandes eléctricas y grandes empresas del sector de la construcción), serán más listos y no serán pillados. Repetimos, presuntamente.
Los actuales gobernantes del País Valenciano, que ya no son del Partido Popular, deberían "tomar nota" y acabar definitivamente con este Plan Eólico Valenciano, que ya no puede ser más nauseabundo y, si quieren hacer otro Plan, que lo hagan, pero obstinarse en mantener semejante desastre seguramente les traerá más problemas que soluciones.