Segunda oportunidad
La Columna - (viernes, 06 de mayo de 2016)
Despedimos una legislatura marcada tanto por su aspecto renovado como por su breve duración. En junio volveremos a dar una nueva oportunidad a los partidos, hoy incapaces de resolver un problema más conceptual que aritmético.
Después de cuatro meses de reuniones estudiadas, de citas encorsetadas y amistades milimétricamente delimitadas, hoy seguimos sin un factible proyecto común.
Por momentos ha parecido que políticos han acabado tan cegados por los focos de un espectáculo mediático que han sufrido dificultades para observar la situación con realismo. Una situación que obliga a los líderes a buscar un clima normalizado de entendimiento y no de ruidosos encuentros esporádicos.
Lo más alarmante en mi opinión no es el fracaso político de hoy, sino las pocas garantías de cambio de actitud que se vislumbran. Todavía no ha empezado la campaña y los partidos son incapaces de acordar cómo se va a desarrollar la misma.
El proceso no sólo fructificará cuando tengamos un Gobierno sino cuando una vez éste configurado los representantes sí tengan la firme voluntad de prestar más atención al futuro del país que a la imagen de su partido.
Ojalá después de las elecciones, los elegidos hayan aprendido algo de todo esto e intenten perfilar un panorama político que recuerde más a la famosa pintura ‘El abrazo’ de Genovés que al negro ‘Duelo a garrotazos’ de Goya. Veremos.