Ser de la Ciutat del Nadal

LAURA MIRALLES PAYÁ

Especialista en comunicación y cofundadora de Mi Empresa es Noticia

La Navidad en Alcoy tiene algo que no se puede explicar. Te abraza y te arropa entre montañas.

Los niños viven con ilusión estas fechas y los que ya no lo son vuelven por unos días la vista atrás.

Reencuentros, risas, también nostalgia, canciones y kilos de más. Pero no pasa nada porque es Navidad. Porque pocos días al año una mesa consigue reunir a todos a la vez. Porque es un momento en el que no importa la era digital y se atraviesan pantallas y teclados para poder estar “de verdad” y sentir a los que importan.

Sin embargo, los deseos de ¡feliz año nuevo! y de ‘que vinguen carregats’ ya empiezan a colapsar tu móvil de emoticonos, fotos y whatsapps. ¿Pero cuántos de estos han sido copiados, pegados y ya está? ¿se nos está agotando la creatividad?

Creatividad que sí tienen los más pequeños, que ya empiezan a redactar con esmero sus cartas a Melchor, Gaspar y Baltasar. Que aunque ahora el poder lo tiene “lo on-line”, los niños de Alcoy, por el momento, piden sus deseos de forma tradicional: con papel, tinta y nada de emails ni apps.

¡Qué suerte tener este lugar al que volver cada diciembre! ¡Qué suerte ser de la Ciutat del Nadal!