Simbología independentista en Alcoy
La Columna - (miércoles, 30 de mayo de 2018)
El pasado fin de semana se han vuelto a producir incidentes en las playas catalanas a cuenta los dichosos símbolos amarillos. El separatismo, apelando a la libertad de expresión, ha inundado el espacio público de cruces, toallas o lazos de color amarillo, una reivindicación que denuncia la existencia, de, dicen ellos, “presos políticos”. Una reivindicación política que niega a España incluso la condición de país democrático y habla abiertamente de régimen autoritario y liberticida.
No es extraño que la presencia de tal simbología esté fracturando aún más la sociedad catalana. Lo sorprendente y lo inaudito es que en Alcoy, en nuestra ciudad, algunos procuren importar tales reivindicaciones. Fue a principios de mes, en el 101 aniversario del poeta Joan Valls, donde muchos de los promotores del acto, lucieron el citado símbolo político, incluso banderas independentistas. El presidente de la Associació d’amics de Joan Valls abundó en el argumentario habitual del separatismo y dijo, según recoge Radio Alcoy, que en nuestro país “la democracia no está bien asentada” y que “algo huele a podrido en el Reino de España”. Literalmente.
Y yo digo que ojalá no lleguemos nunca en nuestra ciudad, y en nuestra tierra valenciana, al conflicto político y quiebra social al que ha llegado Cataluña, por culpa de pulsiones nacionalistas.