Alcoy se rebela contra el Gobierno central por las trabas al Alardo

El Ayuntamiento de Alcoy y la Asociación de San Jorge, responsable de la organización de la Fiesta de Moros y Cristianos, han mostrado este viernes su rotundo rechazo con la decisión del Gobierno Central, que ha comunicado a través de su subdelegación en Alicante la prohibición, a partir del 1 de enero, de participar en el Alardo sin licencia de armas.

El 31 de diciembre, como ha avanzado RADIO ALCOY, dejarán de tener vigor las instrucciones sobre autorización del uso de armas que fueron aprobadas en 1999 y que permitían disparar a aquellas personas que tuvieran el carné de conducir, lo que implica haber superado un test psicotécnico. A partir del próximo año, el Gobierno central aplicará, sin restricción, el reglamento de armas de 1993. Será obligatorio obtener licencia de armas para participar en las batallas de arcabucería. Esto supone tener que pagar un nuevo test psicotécnico y las correspondientes tasas, aparte de tener que aportar diferente documentación como certificados de antecedentes penales y sobre violencia de género.

“Estamos totalmente en desacuerdo con esta decisión precipitada del Gobierno Central y que además contradice la disposición técnica para el uso de armas de avancarga del propio Gobierno que el próximo año también entrará en vigor. Creemos además que este tipo de decisiones afectan especialmente a poblaciones como Alcoy, donde el año pasado participaron en el Alardo unos 2.000 festeros y no a otras más pequeñas. La circular del Gobierno pone en peligro el funcionamiento de uno de los actos más importantes de nuestra trilogía”, ha afirmado el alcalde Antonio Francés.

El Ayuntamiento, junto a la Asociación de San Jorge, va a solicitar una reunión con el delegado del Gobierno “para conseguir que esta norma no afecto al alardo de Alcoy”, ha subrayado el regidor. El presidente de la Fiesta, Juan José Olcina, ha recordado que “desde hace años estamos trabajando para adaptarnos a la normativa: hemos recortado el recorrido, sólo entregamos un kilo de pólvora en cada festero, y ahora vemos una nueva disposición que pone en peligro el acto más representativo y con el que son origen de nuestras fiestas de Moros y Cristianos”.

El Ayuntamiento ha recalcado que el Alardo ha tenido problemas con los gobiernos centrales a lo largo de la historia. Ya en 1771 Carlos III lo prohibió debido a las grandes cantidades de pólvora manejadas y la seguridad. En 2002 el Ejecutivo central limitó a un kilo de pólvora por festero y ahora se requiere que obtengan una licencia de armas.

“La ciudad de Alcoy es seguramente una de las que más kilos dispara de la Comunidad Valenciana y una de la que más controles recibe. La Guardia Civil es testigo, año tras año, que en nuestra ciudad cumplimos la normativa rigurosamente, y ahora nos ponen un nuevo obstáculo”. afirma Olcina.