El Casal pide disculpas por haber ordenado eliminar cuatro columnas de 1768

La Asociación de San Jorge ha pedido disculpas por haber ordenado la eliminación de cuatro columnas originarias de 1768 y cuya existencia se desconocía. Tanto la directiva del Casal como en particular su asesor artístico, Indalecio Carbonell, han criticado en sendos comunicados la actitud de Jorge Tomás, el mayoral que intercedió para evitar la desaparición de las columnas, lo que permitió recuperarlas.

La Asociación, a través de un comunicado, ha pedido “disculpas públicas” por el “infortunado episodio de las columnas”, es decir, por no haber advertido el valor de las columnas, que desde 1936 permanecían almacenadas en un altillo de la iglesia de San Jorge, y haber ordenado su eliminación, lo que provocó que acabaran en el ecoparque.

El asesor artístico, Indalecio Carbonell, que recomendó eliminar los restos de madera de esa estancia para evitar que la carcoma pudiese afectar a la estructura del templo, sostiene en otro comunicado que no tuvo “conocimiento del valor de esas columnas”, que no estaban catalogadas, no figuran en inventario alguno y ni siquiera fueron rescatadas cuando Alcoy acogió la exposición de la Luz de las Imágenes. “Pido disculpas por el desconocimiento de este hecho”, ha manifiestado.

Carbonell lamenta que nadie a lo largo de los años reparase en la importancia de las columnas y atribuye su retirada “a un exceso de celo para evitar que la carcoma pudiese afectar a elementos patrimoniales importantes”, como las imágenes de San Jorge. En el informe que elaboró a petición de los mayorales, el asesor artístico no citó las columnas. En ese informe recomendó que “todos los objetos o elementos que se consideren que tienen un uso o valor se deben enfundar en plástico para evitar su deterioro”.

Carbonell ha recibido el apoyo de la directiva. Su  vicepresidente y portavoz, Alfredo Llorens, explica que las columnas regresarán a la iglesia de Santa María. “Está claro que se desconocía el origen de esas columnas que habían estado más de setenta años en el olvido. Ahora que sabemos que sabemos que tienen un propietario, se las restituiremos”, ha explicado a RADIO ALCOY.

La directiva de la Asociación ha cuestionado en su comunicado al mayoral Jorge Tomás, que con su intervención evitó que las columnas fuesen destruidas o vendidas. La directiva resalta que acudiese a la prensa para explicar la historia una vez que las columnas ya las había recuperado el Casal. La directiva sostiene que Tomás “consiguió artículos apocalípticos que menoscaban a la institución y a quienes la dirigen en la actualidad”.

Tomás ha aludido motivos profesionales para no comparecer hasta el momento ante la directiva, que le acusa de deslealtad. Alfredo Llorens ha manifestado que el mayoral ha puesto condiciones para hacerlo: “Plantea asistir con un asesor jurídico de su confianza y un periodista a fin de evitar posibles malas interpretaciones posteriores”, ha señalado.

A las críticas a Tomás, sin citarlo, se suma en su comunicado el asesor artístico, quien entiende que ha podido haber una “insidiosa y viciosa utilización de los medios para esconder expectativas y ambiciones personales ante el próximo proceso electoral en el Casal”, que va a renovar a la mitad de los mayorales y de la directiva.

Entiende Carbonell que el caso de las columnas se ha convertido en “herramienta para generar una tensión impresentable”. El asesor artístico asegura que Tomás tiene el informe sobre la iglesia de San Jorge desde octubre de 2013 y lamenta que el mayoral no le comunicase que un anticuario le había alertado de la presencia de unas columnas. La directiva del Casal añade que Tomás actuó “sin importar la lealtad a la que se debe un miembro de la Asamblea y soslayando los mecanismo internos para su resolución”.

Para Indalecio Carbonell este asunto destapa un “problema interno” en la Asociación de San Jorge donde, según afirma, la unión “es una quimera”. “El problema es el de la existencia de miembros que permanecen inactivos en sus cargos, esperando poner la zancadilla a quienes debieran ser sus compañeros”, afirma.

Los directivos del Casal matizan en el comunicado que intentan “que la fiesta avance en el camino que los alcoyanos demandan, situándola en la realidad actual sin renunciar a las tradiciones, salvando cuantos obstáculos pretenden frenar la actividad”. La junta directiva insta a “aceptar la pluralidad de opiniones, que enriquecen la fiesta y permiten que progrese”. El Casal dice buscar “la concordia que permita la convivencia pacífica que la Asociación de San Jorge y la fiesta tanto necesitan”.