El Gobierno renuncia a aprobar el PGOU antes de elecciones

El Gobierno municipal de Alcoy, formado por el PSOE y Esquerra Unida, ha decidido que sea la próxima corporación municipal, resultante de los comicios del 24 de mayo, la que apruebe definitivamente el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que los técnicos ya han entregado en el Ayuntamiento. Ignacio Gómez, concejal de Urbanismo, explica que, aunque el Ejecutivo podría apurar los plazos para llevarlo a pleno en abril, el documento será tramitado a partir de junio.

“Por los plazos que contempla la tramitación, estimamos que lo más oportuno es que la nueva corporación sea la que lo tramite”, afirma Gómez. El documento, elaboradop or la oficina técnica TES bajo la coordinación de Juan Ribes, debe pasar por el pleno para que lo apruebe y abra un nuevo periodo de exposición al público. Tras este paso, el PGOU deberá contar con el visto bueno de la Generalitat Valenciana. “Son meses de trabajo que sería absurdo empezar por el actual Gobierno”, añade.

La elaboración del PGOU se ha retrasado por los cambios en la legislación urbanística valenciana, que han obligada a modificar el documento. “Son cambios formales, no en cuanto a contenido”, puntualiza el regidor. En virtud de estos cambios, el plan de desdobla en dos documentos: el Plan General Estructural, que debe aprobar la Generalitat, y el Plan de Ordenación Pormenorizada, cuya aprobación queda en manos del Ayuntamiento. Alcoy, según Gómez, será una de las primeras ciudades valencianas en contar con un plan adaptado a la nueva normativa.

Gómez deja claro que los cambios “no afectan al fondo del plan que diseñamos con la participación de todos los agentes sociales”. Es decir, que el diseño urbanístico de la ciudad mantiene las bases con las que el Gobierno viene trabajando desde el principio de la legislatura: una ciudad compacta, que rechaza nuevas urbanizaciones y que define como área de desarrollo industrial la zona de Pagos, descartando así cualquier tentativa de construir en La Canal. El concejal apunta que el plan tiene “especial incidencia” en la sostenibilidad y en recuperar zonas degradadas.