La Rosaleda abre un nuevo conflicto entre los socios de Gobierno de Alcoy

La legalización de La Rosaleda ha provocado un nuevo choque entre los socios del Gobierno de Alcoy, PSOE y Esquerra Unida. Esta última formación ha asumido los argumentos de La Carrasca y ha mostrado su rechazo público al proyecto avalado por los técnicos municipales."Respetamos el trabajo de los técnicos, pero hay que buscar otra solución para garantizar una plaza digna, en condiciones, accesible, cómoda y para siempre", afirma Estefanía Blanes, concejal y portavoz de Esquerra Unida en el Ayuntamiento.

La concejal considera que el proyecto de reforma para ajustar la plaza a la legislación no es el adecuado. Según afirma, es un error tomar como única premisa que la reforma sea lo más barata posible, lo que da pie a que el actual proyecto no resuelva la diferencia de altura entre la calle y la plaza, y que además provoque problemas de accesibilidad, como ha señalado La Carrasca.

Esquerra Unida teme que pueda desarrollarse ahora un proyecto que deba ser revisado dentro de unos años. Por eso la coalición de izquierdas apuesta por acercar posturas con La Carrasca y convocar un acto público en el que los técnicos, los ecologistas, los colectivos de personas discapacitadas y los vecinos y comerciantes de la zona puedan estudiar y debatir un proyecto definitivo.

Para Esquerra Unida lo fundamental es que el Ayuntamiento no inicie la reforma de la plaza hasta que haya garantía jurídica sobre la legalidad del proyecto. La concejal de Régimen Jurídico, Lorena Zamorano, compañera de Gobierno de Estefanía Blanes, ya dejó claro que antes de comenzar cualquier obra el proyecto sería remitido al Tribunal Superior de Justicia para que decidiese si cumple o no la sentencia que en 2005 declaró ilegal la plaza.