Torremanzanas pide justicia, por tercera vez

Dicen que a la tercera va la vencida. La tercera desde aquel 12 de agosto de 2012, donde se vivió una de las mayores tragedias humanas y medioambientales, cuando el fuego calcinó cerca de 600 hectáreas.

Torremanzanas acoge por tercer año consecutivo un homenaje para recordar el incendio que afectó a las localidades de Torremanzanas, Penáguila y Benifallim y que acabó con la vida de un brigadista, Emilio Albergues, y un agente medioambiental, Ernesto Aparicio Esteve.

Julia Gallardo, Jefe de la Unidad de Bomberos de Benissa y bombero forestal, recuerda que ya se cumplen tres años desde que piden responsabilidades y, sobre todo, justicia. "Se ve con tristeza porque las viudas siguen sin encontrar respuesta, y allí no va ningún mando (...) Muchos compañeros no entienden qué pasó y han caído en la depresión", se lamenta.

Gallardo ha estado en el acto que ha acogido Torremanzanas esta mañana. Al finalizar, los brigadistas han tratado el caso del compañero Francisco Peralta, que fue despedido, según, Gallardo, por criticar la actuación ordenada por sus altos mandos, y del que piden su readmisión. "Por parte de la empresa no vemos voluntad, pero los sindicatos han tenido una reunión con el nuevo gobierno y se le vio buena actitud", avanza.

En cuanto a las responsabilidades medioambientales, los alcaldes de la zona afectada se quejan de "abandono" y lo achacan a los recortes, al clima y al hecho de que fueran minifundios privados, lo que limitó la actuación.