El voto por correo para elegir mayorales desata la guerra en el Casal
Impugnan peticiones para votar de forma anticipada dirigidas a un apartado de correos - Denuncian a un directivo afín al presidente por acosar a una mujer al recoger el material para votar – Rafael Tortosa avala con su firma una candidatura con seis de los 17 aspirantes
El proceso electoral en el que se halla inmersa la Asociación de San Jorge ha desatado una guerra pública sin precedentes en la institución. Un grupo de candidatos a mayoral ha impugnado parte de las peticiones de voto por correo mientras que un directivo del Casal, afín al presidente, Rafael Tortosa, ha sido denunciado por acoso a una mujer que acudió a la oficina de Correos precisamente para recoger el material con el que ejercer su derecho al voto.
Las elecciones a mayoral (figura que representa al asociado en la asamblea del Casal y se encarga de culto y el templo de San Jorge) se celebrarán el sábado, 7 de junio. La votación, abierta a todos los asociados, cobra interés porque, aparte de ocupar un lugar en la asamblea general, los elegidos tendrán derecho de voto en las elecciones a renovar la mitad de la directiva del Casal, previstas para el día 19 de junio, durante la segunda asamblea ordinaria de la institución.
En el caso de las elecciones al cuerpo de mayorales del próximo día 7 existe la posibilidad de votar por correo, cuyo plazo permanecerá abierto hasta el 2 de junio. Esta modalidad ha generado dudas entre cuatro de los 17 candidatos, según ha publicado el diario Información. Estos candidatos dicen tener conocimiento, según el diario, de la existencia de más de 550 solicitudes de voto por correo que reclaman al Casal que envíe la documentación a un mismo apartado de correos.
Los candidatos, según Información, consideran que este hecho genera dudas legales, por lo que han solicitado su impugnación. La junta electoral se reunirá previsiblemente este lunes para estudiar la petición de estos candidatos, que han conseguido saber tanto la cantidad de peticiones de votos presentadas con una misma dirección como los datos de las direcciones de los electores. “Yo también soy candidato y no he tenido acceso a esa información”, se ha lamentado a RADIO ALCOY uno de los aspirantes a mayoral que no ha presentado impugnación e interesado en conocer qué sucede con esas peticiones de voto.
La junta electoral ya dio el miércoles su visto bueno a que los votos fuesen remitidos a las direcciones indicadas en las solicitudes de sufragio por correo. La junta, y tras analizar una a una las peticiones, cuyo número total no ha trascendido, declaró nulas en torno a un centenar. La Asociación, según marca la normativa de la convocatoria electoral, debe remitir en los próximos días las papeletas para que los asociados que lo pidieron hasta el 16 de mayo puedan emitir su voto. Tienen de plazo hasta el 2 de junio.
La gran cantidad de peticiones de voto por correo con una única dirección no solo ha alertado a cuatro de los 17 candidatos, sino también a directivos afines al presidente de la Asociación, Rafael Tortosa. El propio presidente ha tomado parte en los comicios avalando con su firma la candidatura conjunta de seis de los aspirantes a mayoral. Tortosa, como máximo representante de la institución, es el presidente de la junta electoral. “Está claro que el objetivo del presidente es controlar la asamblea, primero colocando a sus mayorales que luego voten a sus candidatos a la directiva. De esta forma impone el pensamiento único”, asegura un primer tro crítico con la gestión de Tortosa.
Fruto del celo por vigilar la evolución del voto por correo, uno de los directivos más próximos a Tortosa y vocal en representación de los mayorales, ha sido denunciado por, presuntamente, seguir y fotografiar a una mujer cuando salía de la oficina de Correos. Se había dirigido a recoger el material para votar por correo a primera hora de este viernes cuando el miembro de la Junta Directiva empezó “a hacerle fotos y gestos obscenos, tocándose con las manos los genitales”, según la denuncia formulada ante el Cuerpo Nacional de Policía.
Siempre según la denuncia, el mayoral siguió a la mujer haciéndole fotos hasta que, tras acusarlo de pervertido, le amenazó con denunciarlo a la Policía. La mujer es la esposa de otro directivo de la Asociación de San Jorge. Entre ambos dirigentes ya hubo discrepancias previas por un cruce de acusaciones. El directivo denunciado, a pregunta de RADIO ALCOY, ha negado los hechos. “Es mentira. No estaba acosando”, asegura el denunciado, que declina realizar más comentarios.